Somos lo que somos.
No somos mochileros, ni hippies, ni viajeros, aunque algo de locura si que tenemos.
No es que no queramos trabajar, ni pensar en el futuro, ni que nos valga madre el dinero, ni las cosas materiales; es simple, ¡eso es!: vivir simple, disfrutar el momento, conocer el mundo porque si no para que está allí frente a nosotros; es hacer cientos de amigos, es dejar sembrada una semilla en cada campo que uno visite, es disfrutar el presente, y nunca dejar de soñar en un futuro mejor.
Somos así porque aspiramos a la felicidad, porque nos encanta que la vida nos sorprenda con paisajes hermosos, con estrellas fugaces, con lunas hermosas, con aves, con peces, con millones de mariposas volando, con cielos de colores, con frío o con calor, con amigos y con familia que nunca imaginamos tener. Somos así porque sabemos que hay que abrir las manos y mirar al cielo para poder sentir la magia del universo.
Somos así para darle sentido a nuestra muerte, para hacernos cómplices del destino, para atraer a la suerte y convertirla en un pequeño amuleto que quepa en nuestra mirada. Nos encanta abrir el corazón para dar y recibir. Ser así,es caminar y recorrer mundos para luego volver al camino y seguir andando, porque los caminos de la vida son para recorrerlos, para desquitar que tenemos dos pies, para aprender a valorar lo que sentimos, para que nuestra alma se purifique y aprenda a volar, incluso cuando nuestros cuerpos ya no estén.
Somos gente simple, gente que no necesita de mucho: un buen plato de comida hecha con amor, un lugar para descansar, una mente tranquila para meditar, y unas suelas de zapato para que no, se nos desgasten los sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario